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A la hora de organizar una
fiesta infantil, el menú es uno de los puntos centrales en la
planificación, pues debe resultar atractivo, ser del gusto de todos,
saludable, y de ser posible nutritivo.
Los niños suelen elegir los alimentos en base a sus percepciones sensitivas:
colores,
sabores, texturas, etc. Esto debemos tenerlo en cuenta a la hora de
elegir el menú de fiestas infantiles. Por lo general, estos alimentos no
concuerdan con los de mayor valor nutricional, pero una fiesta no constituye
la rutina, de modo que no debemos ser tan estrictos a la hora de planificar,
priorizaremos los gustos infantiles. De nada sirve preparar un
menú de cualidades nutricionales y para la salud, si nadie lo prueba.
Comida chatarra para el menú de fiestas infantiles:
Los niños tienen
predilección por la comida chatarra, ya sea por la enorme publicidad que
los sustenta, o por su sabor agradable. De modo que unas hamburguesas al pan
y unas papas fritas, son un seguro éxito en el menú. También debemos
asegurarnos de que haya otras opciones, por si alguno no gusta de las
hamburguesas y papas fritas. Por ejemplo, el jamón y el queso, son
ingredientes saludables y que gustan a todos, con ellos podemos preparar
galletas, sándwiches, cortados en cubitos, empanadas.
Los hot-dogs son los otros protagonistas de la comida chatarra, junto con
las pizzas. Estos dos alimentos pueden preparase en versiones miniatura, o
cortados en trozos pequeños, que los niños puedan comer de un bocado, para
que no necesiten cargar mucho tiempo con la comida (esto evita situaciones
en las que dejen olvidada la comida por los rincones).
En el menú de fiestas infantiles no debe faltar la bebida, y las gaseosas
son las preferidas. Ofrecerles variedades de refrescos, para que puedan
elegir cual prefieren, o para que prueben de todos, en las
fiestas, los niños consumen mucho
líquido. También los jugos de rutas pueden estar invitados, aunque no
gozan de tanta preferencia. Si la fiesta es en invierno, podemos también
ofrecerles chocolate caliente, si la edad de los niños lo permite, y por
supuesto si el clima lo amerita.
Los dulces no pueden quedar fuera, la infaltable torta de cumpleaños, debe
ser abundantemente decorada, colorida y
sorprendente. Puede representar al personaje favorito del homenajeado, o
tener una decoración que coincida con el tema de la fiesta, o por qué no,
podemos representar al propio homenajeado en la torta, ya sea con
pastillería en
azúcar, o con una imagen tomada de una fotografía.
Las gelatinas son un excelente bocado dulce, que goza de gran aceptación
entre los pequeños, y que constituyen una opción refrescante para los días
de calor, sin los inconvenientes de los
helados. Pueden prepararse gelatinas de varios sabores, de maneras
divertidas y coloridas, que resulten atractivas para los invitados. Por
ejemplo pueden prepararse en capas de diferentes colores, luego cubiertas
por
crema de leche y confituras o spaghetti de colores. O podemos preparar
un acuario de gelatina, con gelatina azul y pececitos y criaturas marinas de
las gelatinas golosina que los chicos consumen.
Es importante la presentación de los alimentos, decorados de formas
interesantes, servidos en recipientes divertidos, y todo lo que la
imaginación cree. Por ejemplo, podemos esconder pequeñas figuras de
personajes famosos, dentro de la gelatina, esto los estimulará a comer todo
el postre, para obtener el premio. También podemos cortar los
sándwiches con moldes de modo que no sean los típicos sándwiches
cuadrados o triangulares. Emplear vajilla llamativa y colorida, aún en el
caso de que sea descartable. Un centro de mesa con motivos infantiles, ayuda
a centrar la atención de los chicos en la
comida que se les ofrece.
Fuente
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